domingo, 25 de noviembre de 2012

EXAMENES ARISTOTELES


JUNIO 2010

“Empecemos, pues, por el principio y volvamos a hablar de ellas. Establezcamos que las disposiciones por las cuales el alma posee la verdad cuando afirma o niega algo son cinco, a saber, el arte, la ciencia, la prudencia, la sabiduría y el intelecto; pues uno puede engañarse con la suposición y con la opinión. Qué es la ciencia es evidente a partir de ahí -si hemos de hablar con precisión y no dejarnos guiar por semejanzas-: todos creemos que las cosas que conocemos no pueden ser de otra manera; pues las cosas que pueden ser de otra manera, cuando están fuera de nuestra observación, se nos escapa si existen o no. Por consiguiente, lo que es objeto de ciencia es necesario. Luego es eterno, ya que todo lo que es absolutamente necesario es eterno, y lo eterno es ingénito e indestructible. Además, toda ciencia parece ser enseñable, y todo objeto de conocimiento, capaz de ser aprendido” (ARISTÓTELES, Ética Nicomáquea).




JUNIO 2011

“Resta, pues, que la prudencia es un modo de ser racional verdadero y práctico, respecto de lo que es bueno y malo para el hombre. Porque el fin de la producción es distinto de ella, pero el de la acción no puede serlo; pues una acción bien hecha es ella misma el fin. Por eso creemos que Pericles y otros como él son prudentes, porque pueden ver lo que es bueno para ellos y para los hombres, y pensamos que ésta es una cualidad propia de los administradores y de los políticos. Y es a causa de esto por lo que añadimos el término «moderación» al de «prudencia», como indicando algo que salvaguarda la prudencia (…). En efecto, los principios de la acción son el propósito de esta acción; pero para el hombre corrompido por el placer o el dolor, el principio no es manifiesto, y ya no ve la necesidad de elegirlo y hacerlo todo con vistas a tal fin: el vicio destruye el principio. La prudencia, entonces, es por necesidad un modo de ser racional, verdadero y práctico, respecto de lo que es bueno para el hombre.
Además, existe una excelencia del arte, pero no de la prudencia, y en el arte el que yerra voluntariamente es preferible, pero en el caso de la prudencia no, como tampoco en el de las virtudes. Está claro, pues, que la prudencia es una virtud y no un arte (…). Pero es sólo un modo de ser racional, y una señal de ello es que tal modo de ser puede olvidarse, pero la prudencia, no”
(ARISTÓTELES, Ética Nicomáquea).




JUNIO 2012

Empecemos, pues, por el principio y volvamos a hablar de ellas (de las virtudes intelectuales). Establezcamos que las disposiciones por las cuales el alma posee la verdad cuando afirma o niega algo son cinco, a saber, el arte, la ciencia, la prudencia, la sabiduría y el intelecto; pues uno puede engañarse con la suposición y con la opinión. Qué es la ciencia es evidente a partir de ahí -si hemos de hablar con precisión y no dejarnos guiar por semejanzas-: todos creemos que las cosas que conocemos no pueden ser de otra manera; pues las cosas que pueden ser de otra manera, cuando están fuera de nuestra observación, se nos escapa si existen o no. Por consiguiente, lo que es objeto de ciencia es necesario. Luego es eterno, ya que todo lo que es absolutamente necesario es eterno, y lo eterno es ingénito e indestructible. Además, toda ciencia parece ser enseñable, y todo objeto de conocimiento, capaz de ser aprendido. Y todas las enseñanzas parten de lo ya conocido, como decimos también en los Analíticos, unas por inducción y otras por silogismo. (ARISTÓTELES, Ética nicomáquea)
El comentario consta de las siguientes operaciones, que deben realizarse obligatoriamente en el orden indicado:
1 Resumen del fragmento (2 puntos)
2 Explicación de dos nociones presentes en el fragmento: lo necesario y la ciencia (2 puntos)
3 Síntesis teórica o doctrinal: Virtud y felicidad (3 puntos)
4 Contextualización:
4.1 El texto en la obra a que pertenece, otras obras y el pensamiento del autor (1’5 puntos);
4.2 El pensamiento del autor en la historia de la filosofía y/o en la época (1’5 puntos)




SEPTIEMBRE 2012

“Resta, pues, que la prudencia es un modo de ser racional verdadero y práctico, respecto de lo que es bueno y malo para el hombre. Porque el fin de la producción es distinto de ella, pero el
de la acción no puede serlo; pues una acción bien hecha es ella misma el fin. Por eso creemos que Pericles y otros como él son prudentes, porque pueden ver lo que es bueno para ellos y para los
hombres, y pensamos que ésta es una cualidad propia de los administradores y de los políticos. Y es a causa de esto por lo que añadimos el término «moderación» al de «prudencia», como indicando algo que salvaguarda la prudencia. Y lo que preserva es la clase de juicio citada; porque el placer y el dolor no destruyen ni perturban toda clase de juicio (por ejemplo, si los ángulos del triángulo valen o no dos rectos), sino sólo los que se refieren a la actuación. En efecto, los principios de la acción son el propósito de esta acción; pero para el hombre corrompido por el placer o el dolor, el principio no es manifiesto, y ya no ve la necesidad de elegirlo y hacerlo todo con vistas a tal fin: el vicio destruye
el principio. La prudencia, entonces, es por necesidad un modo de ser racional, verdadero y práctico, respecto de lo que es bueno para el hombre” (ARISTÓTELES, Ética nicomáquea)


Comente el texto a través de las siguientes operaciones, que deben realizarse obligatoriamente en el orden indicado:
1 Resumen del fragmento (2 puntos)
2 Explicación de dos nociones presentes en el fragmento: producción y acción.
3 Síntesis teórica o doctrinal: virtudes morales y virtudes intelectuales.
4 Contextualización:
4.1 El texto en la obra a que pertenece, otras obras y el pensamiento del autor (1,5 puntos)
4.2 El pensamiento del autor en la historia de la filosofía y/o en la época (1,5 puntos)




JUNIO 2014

“En cuanto a la prudencia, podemos llegar a comprender su naturaleza, considerando a qué hombres llamamos prudentes. En efecto, parece propio del hombre prudente el ser capaz de deliberar rectamente sobre lo que es bueno y conveniente para sí mismo, no en un sentido parcial, por ejemplo, para la salud, para la fuerza, sino para vivir bien en general. Una señal de ello es el hecho de que, en un dominio particular, llamamos prudentes a los que, para alcanzar algún bien, razonan adecuadamente, incluso en materias en las que no hay arte. Así, un hombre que delibera rectamente puede ser prudente en términos generales. Pero nadie delibera sobre lo que no puede ser de otra manera, ni sobre lo que no es capaz de hacer. De suerte que si la ciencia va acompañada de demostración, y no puede haber demostración de cosas cuyos principios pueden ser de otra manera… ni tampoco es posible deliberar sobre lo que es necesariamente, la prudencia no podrá ser ni ciencia ni arte: … Resta, pues, que la prudencia es un modo de ser racional verdadero y práctico, respecto de lo que es bueno y malo para el hombre… Por eso creemos que Pericles y otros como él son prudentes, porque pueden ver lo que es bueno para ellos y para los hombres, y pensamos que ésta es una cualidad propia de los administradores y de los políticos. Y es a causa de esto por lo que añadimos el término «moderación» al de «prudencia», como indicando algo que salvaguarda la prudencia” (ARISTÓTELES, Ética Nicomáquea).

El comentario consta de las siguientes operaciones, que deben realizarse obligatoriamente en el orden indicado:
1. Resumen del fragmento (0-2 puntos)
2. Explicación de dos nociones presentes en el fragmento: Prudencia y moderación (0-2 puntos)
3. Síntesis teórica o doctrinal: Virtud y felicidad (0-3 puntos)
4. Contextualización: 4.1. El texto en la obra a que pertenece, otras obras, y el pensamiento del autor (1,5 puntos) 4.2. El pensamiento del autor en la historia de la filosofía y/o en la época (1,5 puntos)







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